EL MUNDO DE LA ASTROLOGIA

La Astrología es la ciencia mas antigua del mundo, recibiendo el sobrenombre de la Ciencia de las Ciencias.

No por ello tenemos que dejar de tener en cuenta aquella frase Bíblica de que << muchos son los llamados pero poco los elegidos >>, pues ya sabemos y conocemos de la superchería y la picaresca, y que se ha manipulado con intereses particulares a lo largo de la historia. Pero a pesar de ello han estado a su servicio grandes investigadores y gentes de ciencia.

Los últimos conocimientos que tenemos nos dicen que la Astrología tuvo su nacimiento en Babilonia, como se ha descubierto en las 22.000 tablillas de escritura cuneiforme, se predicen una serie de acontecimientos basados en las condiciones meteorológicas.

Según parece, la Tierra estaba considerada como el espejo del Universo, y se estudiaba la Astrología para servir a la sociedad. Cuando cae el imperio Babilónico son los asirios los que heredan estos conocimientos. Es a partir de este momento cuando se produce la gran difusión hacia Persia, India, China, y Grecia a la que se menciona especialmente por ser la primera cultura que confecciona un Horóscopo personal.

Al incorporase a esta disciplina los filósofos griegos, es cuando gracias a sus conocimientos pierde la Astrología su contacto con la magia y la superstición para consolidarse como ciencia.

Es precisamente Heráclito, con su teoría de que << la naturaleza del Cosmos es igual a la psique humana >>, quien llega a través de los contrarios a que cada uno de los doce signos del Zodiaco llevan en su constitución elementos negativos o positivos que se traducen en el mal o el bien actuando sobre el hombre.

El gran Platón relaciona una correspondencia entre los acontecimientos terrestres y los fenómenos cósmicos, que expone en su teoría de las ideas.

Aristóteles sintetiza en su filosofía, la tónica heracliana, al sostener que << toda fuerza de nuestro mundo es gobernada por los movimientos de nuestro mundo superior >>.

Le siguió Aristarco, el que por primera vez intuye los movimientos de traslación y rotación del Planeta, es el, quien formula una tabla de relaciones entre metales y ácidos, minerales y astros, y también colores y astros. Mas tarde le vale la gloria al astrónomo y matemático Hiparco, por de ser el primero que descubre la precisión de los equinoccios catalogando a las estrellas fijas, para atribuir un signo del Zodiaco a cada parte del cuerpo humano.

La Astrología no podía librarse como el resto de las ciencias de pasar por sus periodos de decadencia, así como de auge. Fue con la expansión del imperio romano cuando sufre la primera recesión, dado que por motivos políticos se la combatió constantemente. Sin embargo, tiene una de sus puntos culminantes con el resurgimiento de la cultura árabe, que la llevo de nuevo a su antiguo esplendor. Su máximo representante, el astrólogo y matemático Albatenio, termina de completarla al añadirle las << casas del Horóscopo >>. Fue tan grande su resurgimiento que llego a ser estudiada conjuntamente en las universidades alemanas e italianas siendo un complemento de la Astronomía.

En su contra tuvo siempre, tanto en los momentos de decadencia como de esplendor, a la Iglesia, que se empeñaba en ver en ella una forma de Brujería.

Esta ciencia iba a sufrir una importante división de aplicaciones. Fueron siete secciones distintas y se formularon alrededor del año 1.000. Fueron: la Astrología natural o Astronomía. Astrología Electiva o de elección del momento justo. Astrología meteorológica o previsión del tiempo. Astrología Horaria o de la hora que en la que se presentan problemas. Astrología Fisiognomonía, la que reglamenta los amuletos. Astrología Médica, que estudia el cuerpo humano. Y finalmente, la Astrología Judicial o la del pronostico.

Hoy en día la posición adoptada por los modernos pensadores y filósofos, ha sido condenada al silencio por los detractores de esta ciencia antiquísima. Ellos han llegado a la conclusión de que en las Estrellas, y no solamente en ellas sino que en el Universo entero, existe << algo>> que posee una tremenda influencia sobre el hombre y determina los caracteres.    

Introducción a la Astrología

La astrología es una práctica antigua que diferentes civilizaciones han desarrollado independientemente. Los caldeos, que vivieron en Babilonia (hoy Irak), habían desarrollado ya en 3000 a.C. una de las formas originales de la astrología. Los chinos la practicaban en el 2000 a.C. En la antigua India y en la civilización maya de América del Norte y Central se desarrollaron otras variedades.

Estas civilizaciones debieron observar que determinados astros, especialmente el Sol, influían en el cambio de las estaciones y en el éxito de las cosechas. Basándose en estas observaciones desarrollaron un sistema más amplio, en el que los movimientos de otros astros como los planetas influían o representaban otros aspectos de la vida. Los caldeos, en este caso, atribuyeron caracteres específicos a una serie de planetas en base a determinados aspectos de los mismos, Venus, por ejemplo, la estrella más luminosa y clara, fue asociada al principio de fecundidad. Marte, con su resplandeciente halo rojizo, a los cambios violentos y a las guerras. Realizaron estudios muy particularizados y precisos sobre los movimientos de los siete cuerpos celestes conocidos hasta entonces (Sol, Luna, Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno) y sobre los eclipses.

El Zodiaco fue dividido en doce partes iguales de treinta grados cada una, que desde entonces conservaron los nombres de las mismas constelaciones. Los horóscopos compilados por los sacerdotes caldeos se referían únicamente al futuro del estado y al del rey, que era su personificación. Es necesario llegar hasta 410 a. de C. para tener noticia de un horóscopo individual, el realizado al hijo del rey Shuma Usur, nacido el 29 de Abril de ese mismo año. Hacia el siglo V a. C., la astrología se extendió a Grecia, donde filósofos como Pitágoras y Platón la incorporaron a sus estudios sobre religión y astronomía. Durante la Edad Media fue ampliamente practicada en Europa, a pesar de que autoridades cristianas como Agustín, arzobispo de Canterbury en 600 d. de C., la condenaron. Hasta el siglo XVI muchos sabios consideraron la astrología y la astronomía como ciencias complementarias, tanto en Italia como en Alemania se estudiaba en las cátedras universitarias la astrología junto con la astronomía.

En aquella época, los descubrimientos realizados por astrónomos como Nicolás Copérnico y Galileo Galilei el pensamiento científico experimentó un cambio fundamental y decisivo, pero las relaciones con la astrología de muchos filósofos, astrónomos y matemáticos siguieron existiendo. El mismo Galileo la practicó en múltiples ocasiones a lo largo de su vida, y Kepler sostuvo que los astros emitían una radiación particular extrafísica que influye directamente en los seres humanos. La importancia de la astrología fue puesta de relieve en las obras de Jerónimo de Cardán, Tycho Brahe, astrónomo danés protector de Kepler; Tomaso Campanella, cuya obra "La Ciudad del Sol" en la que proponía la aplicación de la astrología a varios sectores de la vida como el gobierno, la educación de los jóvenes, la orientación profesional, refleja la concepción astrológica problemática. A finales del siglo XVII, tras trescientos años de polémicas. Prevalece el rigor científico y racional en todo el ámbito de la cultura occidental, excluyendo el saber antiguo -acientífico- y por ende, la astrología. En 1665, Colbert, fundador de la Academia de Ciencias de Francia, prohibió la enseñanza y práctica de la astrología a los astrónomos. A partir de este momento los iluministas se empeñaron con la ayuda de las teorías de Bacon, Descartes, Hobbes, Espinosa, Leibniz, Newton en relegar la astrología a elementos de cultura popular hasta degradarla a mera superstición.

El reciente resurgir de la astrología, los profundos estudios llevados a cabo y el interés creciente del público parecen señalar un proceso evolutivo que llevará a la astrología al reconocimiento del que hasta ahora careció. Al cesar la alternativa entre florecimiento y decadencia, rigor y moda, seriedad y superficialidad charlatana, la más antigua y misteriosa intuición del hombre podrá finalmente ser definida de forma consciente. Los últimos descubrimientos científicos pueden llegar a esclarecer cierto tipo de afirmaciones, en vez de desmentir las hipótesis que desde hace siglos la astrología confirmó. Demos a la Astrología el respeto y el lugar que le corresponde como fuente inagotable de saber y de conocimiento. Modernamente, la Astrología ha llegado, con un margen de error relativo, a muchas conclusiones, como la de saber cual es el día mas propicio, según el signo o el periodo favorable del año.